08 | 11 | 2024 Judiciales
Caso Aralí: La Senaf sabía de la situación de la familia pero intervino en los otros hermanitos
Luego de una semana de silencio, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) contestó sobre la intervención en la familia de Aralí Vivas, la nena de 8 años asesinada por su padrastro y un amigo en Brinkmann
La titular, Julia Reartes, brindó una escueta respuesta y aseguró que hay una “profunda conmoción” dentro del organismo del Gobierno provincial. “Desde el primer momento nos pusimos a disposición para colaborar con la fiscalía”, indicó
Reartes confirmó que se abrió una investigación interna para establecer si fue correcta o no la actuación de los empleados del organismo con respecto a la situación familiar en esa casa de Brinkmann.
La secretaria, que asumió su cargo en enero de este año, evitó contestar si el correcto accionar de la Senaf podría haber evitado el espantoso desenlace de Aralí. “Sería muy imprudente de mi parte, sobre todo porque hay una fiscalía investigando y no queremos entorpecer”, señaló.
La titular del organismo, Julia Reartes, admitió que conocían la situación familiar de la nena asesinada pero que intervinieron "con otros hermanitos".
Sobre la intervención en la familia de la niña, Reartes simplemente recordó las palabras del fiscal Oscar Gieco en la conferencia de prensa del pasado martes.
“Ya lo dijo el fiscal... la intervención no fue respecto a estos hermanitos, entre los que estaba la niña, sino respecto de otros hermanitos que tenía este grupo familiar”, afirmó.
Gieco también mencionó que hubo una restitución dos meses antes del crimen. “Esto no es así”, se limitó a desmentir la titular de la Senaf. Y repitió: “La investigación en curso va a determinar cuáles han sido las intervenciones y las responsabilidades en el caso de este organismo”.
En la mira
En la conferencia de prensa del martes, el fiscal Oscar Gieco puso el foco varias veces en el “complicado contexto familiar” en el que vivía Aralí junto a sus hermanitos. “El ambiente era de extrema violencia, era un cuadro no apto para niños”, manifestó
Y agregó en esa línea: “Los menores no estaban bien cuidados, eran maltratados. Gente extraña merodeaba la casa, consumían drogas, y los niños andaban solos por todos lados. Vecinos dijeron que se escuchaban gritos”. El propio fiscal dijo que los pequeños “estaban a la buena de Dios”.